Yoon es destituido como presidente de Corea del Sur tras salir adelante la segunda moción de censura en su contra
El proceso de destitución ha logrado 204 votos a favor, superando los dos tercios necesarios. El primer ministro designado por Yoo, Han Duck-soo, será el presidente en funciones.
El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol ha sido destituido tras salir adelante la segunda moción de censura en su contra por la implantación y retirada de la ley marcial el pasado 3 de diciembre. El fin de semana pasado el proceso de destitución no prosperó y ahora ha logrado 204 votos a favor. El primer ministro designado por Yoo, Han Duck-soo, será el presidente en funciones.
Para salir adelante se necesitaban al menos 200 votos, dos tercios del parlamento, lo que supone que la oposición ha logrado que 12 diputados del partido del presidente la apoyen, puesto que los opositores suman en total 192 escaños. Yoon queda suspendido de sus funciones a la espera de que el Tribunal Constitucional decida si confirma o no su destitución. Tiene 180 días para hacerlo y, si se confirma el impeachment, Yoon Suk-yeol se convertirá en el segundo presidente conservador consecutivo de Corea del Sur en sufrir este destino, después de Park Geun-hye en 2017.
Medios locales aseguraban que el Partido del Poder del Pueblo (PPP) iba a votar en contra de la destitución de Yoon, pero ha habido miembros que han roto la disciplina de partido. Todos sus diputados han estado en la cámara, no como la semana anterior, en la que salvo tres, el resto boicoteó la votación al abandonar la sala.
De este modo, los 300 diputados de la Asamblea Nacional han participado en el proceso, con un resultado de 204 votos a favor de la moción presentada por la oposición para destituir a Yoon, 85 en contra, tres abstenciones y ocho papeletas nulas.
"No me rendiré"
El presidente destituido ha prometido que no se rendirá y ha asegurado que hará todo lo posible hasta el último minuto por el país. "Me frustra que todos los esfuerzos realizados hasta ahora sean en vano", ha afirmado Yoon ante la prensa.
Yoon ha pedido apoyo para el nuevo presidente en funciones y ha instado a los políticos a que hagan "todo lo posible por salvaguardar la seguridad y la felicidad públicas", así como para mejorar la cultura política y el sistema más allá de la confrontación.
El líder del PPP surcoreano, Han Dong-hoon, había declarado que todos deben "pensar solo en Corea y su pueblo". "Ya he dejado clara mi intención a nuestro pueblo y a los legisladores", aseveraba este sábado en declaraciones a la prensa, después de que insistiera durante la última semana en que "la única manera" de resolver la crisis política es "suspender al presidente del desempeño de sus funciones".
Por su parte, el líder de la oposición surcoreana, Park Chan-dae, ha celebrado "una victoria histórica para la democracia gracias a todos los que se han reunido en frente de la Asamblea Nacional y han defendido con pasión la Constitución y la democracia". El portavoz del Partido Democrático había afirmado minutos antes de comenzar la votación que el presidente Yoon Suk-yeol es "el mayor riesgo para Corea del Sur" y que si el proceso de destitución fracasaba sería "imposible reparar al país".
Mientras, en las calles continúan las manifestaciones a favor y en contra de Yoon, con más de 200.000 personas, según la policía. Decenas de miles de manifestantes congregados frente a la Asamblea Nacional en espera de la votación han estallado de júbilo al conocerse el resultado, según periodistas de la AFP presentes en el lugar.
Seis horas de ley marcial que cambian el país
El presidente Yoon Suk-yeol sorprendió a los surcoreanos y al mundo entero decretando el pasado día 3 la ley marcial. Fue efímera, porque a las seis horas fue revertida por los parlamentarios que, reunidos de urgencia, votaron un decreto de emergencia para bloquear esa decisión.
Una medida que fue vista como un giro al autoritarismo que no se veía en Corea del Sur desde hacía 40 años.
La ley marcial habría supuesto que los militares asumirían funciones extraordinarias y gran parte de las del gobierno, y la suspensión de algunas libertades públicas.
En contra de la ley marcial, los dirigentes de la oposición, los del propio partido del presidente y miles de ciudadanos se echaron a la calle en defensa de las libertades democráticas.
Las explicaciones de Yoon, asegurando que su decisión fue fruto de la desesperación por intentar proteger el orden constitucional, no calmaron los ánimos.
Han Duck-soo promete "garantizar una gobernanza estable"
El primer ministro surcoreano, Han Duck-soo, ha afirmado que hará todo lo posible para "garantizar una gobernanza estable" del país. "Mi corazón está muy apesadumbrado", ha declarado Han a la prensa después de que el Parlamento aprobara la moción de destitución. En un discurso público, Han ha dicho que todo el gabinete trabajará duro para mantener la confianza con Estados Unidos, Japón y otros socios.
Han es un tecnócrata de carrera cuya amplia experiencia y reputación de racionalidad podrían serle útiles en su nuevo cargo. De 75 años, ha ocupado cargos de responsabilidad durante más de tres décadas bajo cinco presidentes diferentes, tanto conservadores como liberales.
En concreto, Han ha sido embajador en Estados Unidos, ministro de Economía, ministro de Comercio, secretario presidencial de Coordinación Política, primer ministro, embajador ante la OCDE y director de varios grupos de reflexión y organizaciones.
Su mandato como presidente en funciones podría verse amenazado por las investigaciones penales sobre su papel en la decisión de la ley marcial.