PP, Vox, PNV y Junts se alían contra el Gobierno para tumbar el gravamen a las grandes energéticas
El paquete fiscal y la ley de eficiencia de la justicia han puesto a prueba la compleja red de apoyos del Ejecutivo. Junts y el PP han escenificado su acercamiento con los cambios realizados en el texto del paquete fiscal.
PP, Vox, PNV y Junts siguen coqueteando juntos y han unido este jueves sus votos en el Congreso para tumbar el gravamen extraordinario a las grandes energéticas, una alianza que también ha permitido -en este caso, sin el apoyo de la formación vasca- sacar adelante la propuesta de Junts de bajar el IVA a los yogures.
A pesar de ello, la ley que regula un tipo mínimo para las multinacionales y el paquete fiscal del Gobierno ha quedado definitivamente aprobada con algunas de las modificaciones introducidas por el Senado, que han sido convalidadas gracias a los votos de socios parlamentarios del Ejecutivo y pese a la oposición de éste.
Asimismo, ha quedado aprobada la exención de tributación para las ayudas que algunas empresas están dando a sus trabajadores que se han visto afectados por la catástrofe de Valencia, propuesta por el PP y que ha resultado aprobada con los votos de Vox y Junts.
PP, Vox y Junts han unido sus votos para convalidar la dos enmiendas del grupo independentista incorporadas por el Senado: una para bajar el IVA a los productos de leche fermentada, como el yogur, que ahora será el superreducido (4 %), y otra para exonerar del pago de cuotas de la Seguridad Social a los entrenadores de equipos deportivos no profesionales, incluso en los casos en que el club tenga alguna actividad profesional.
También ha quedado definitivamente aprobada -con los votos de PP, Vox, Junts y PNV- una modificación propuesta por el PP para suprimir el gravamen extraordinario a las energéticas, lo que impedirá al Gobierno prorrogarlo como tenía previsto y se verá ahora obligado a aprobarlo de nuevo o renunciar a esta medida.
La continuidad del impuesto a las grandes energéticas ha sido un tema clave en la negociación de esta ley, que ha dividido en dos bloques a los socios parlamentarios del Gobierno, entre quienes se oponen (PNV y Junts) y quienes lo defienden (ERC, Bildu, BNG y Podemos).
De hecho, el impuesto a las energéticas ha sido uno de los temas clave del debate y la líder de Podemos, Ione Belarra, ha advertido de que no negociará los futuros presupuestos hasta que sea una realidad, algo más difícil una vez que ha quedado derogado el gravamen temporal.
Tras la votación de este jueves han quedado eliminadas de la ley el resto de modificaciones introducidas por la mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta, como la rebaja del IRPF para jóvenes, la bonificación del impuesto a la banca o beneficios fiscales adicionales para los afectados por la da
Podemos puso contra las cuerdas la ley de eficiencia de la Justicia
La otra norma que se sometía a votación era la de eficiencia del Servicio Público de Justicia, cuyo veto del Senado amenazaba con no levantar Podemos, aunque fuese en forma de abstención.
La formación morada ha logrado la promesa de que el Gobierno deje sin efecto la enmienda aprobada en el Congreso que permitirá agilizar los desahucios en los casos de ocupación por allanamiento de morada.
Este cambio fue introducido a través de una enmienda del PNV que fue aprobada con el apoyo de PP, Junts, UPN, CC, ERC y Bildu, aunque estos dos últimos partidos aseguraron posteriormente que la habían votado por error.
De no haber salido adelante la ley de eficiencia de la Justicia, iba a decaer, entre otras cosas, que los juzgados de violencia sobre la mujer asuman competencias en violencia sexual o la especialización de jueces en violencia contra infancia y adolescencia.